“La tierra ama a nuestras pisadas y teme a nuestras manos”. Joaquín Araujo.
Como parte de un ecléctico viaje a la provincia de Salta, planeé una incursión a la yunga, expresión selvática rica en diversidad biológica, sonidos, colores y aromas.
También llamada selva nublada o nubisilva se trata de una región fitogeográfica que en gran parte de año se halla cubierta por una densa niebla y además, recibe intensas lluvias. Las condiciones pueden ser muy variables dependiendo de la altitud, la humedad y la temperatura.
La yunga se expresa en la ladera oriental de la cordillera de los Andes desde Perú, atravesando Bolivia hasta el norte de Argentina y se caracteriza por una enorme biodiversidad.
SELVA DE MONTAÑA
Haciendo base en la ciudad de Salta, elegí como destino de aventura la localidad de San Lorenzo. Cercana a la capital de la provincia, ofrece la oportunidad de sumergirse en la yunga y vivir la experiencia de una manera bastante afable.
La cercanía y la disponibilidad de diversos accesos para el turista-aventurero proponen dejarse llevar por el instinto y disfrutar del ímpetu de la naturaleza.
EN SAN LORENZO
Llegué muy temprano y estaba todo cerrado. Tuve que hacer un rato de tiempo hasta que abriera la oficina de turismo para anoticiarme de mis posibilidades. Mientras tanto, recostado en una piedra que utilicé a modo de asiento, leí la guía de aves de “Tito” Narosky por millonésima vez. Compañeros inseparables de cada salida, este libro y los binoculares jamás me pueden faltar.
Al fin llegó la persona encargada de informar al visitante, quien me instruyó sobre terraplenes y circuitos. Pero, siempre quiero más. No fui de paseo.
Me pertreché en un puesto a tal efecto de agua mineral fresca y del infaltable snack de marcha compuesto por nueces, maníes, almendras, castañas y pasas de uva. Mapa y brújula en mano, y con la experiencia de los Andes encima, me lancé hacia el corazón de la yunga.
LA QUIMERA…
Durante toda mi vida de observador de la Naturaleza quise dar con tucanes (Ramphastos toco) y a modo de inmejorable recepción, una vez abandonado el trazado turístico, lo vi!… entre el follaje se destacaba un ejemplar muy ruidoso que me dio la mejor de las bienvenidas.
Urracas, zorzales, loros, corpulentas pavas de monte y otras aves, en el entrevero de una selva agresivamente bella me hicieron vivir a pleno el sentido de este viaje.
Extasiado por el marco y su elenco estable, genuinos dueños de la yunga, coroné con el ascenso al cerro Elefante (1904 m. sobre el nivel del mar).
Trepé durante dos horas y cuarto respirando aire puro y disfrutando del universo. Hice cumbre, pensé, contemplé la vida, e inicié el descenso con enorme satisfacción. Misión cumplida.
Recordé la frase de Edmund Hillary que dice «No es la montaña lo que conquistamos, sino, a nosotros mismos». Gran verdad.
Es maravilloso comulgar con la Naturaleza. No sólo es un libro abierto, es la manifestación Divina más genuina, Y está ahí, palpable, cercana y objetiva.
AGRADECIMIENTOS
A mis sponsors PAYO ARGENTINA y TECH TACKLE, por acompañarme en todos mis proyectos.
6 comentarios en “AVENTURA EN LA YUNGA SALTEÑA”
El profe lo hizo otra vez. Lea y Lauti ya me piden que les lea tus notas como cuentos. Te felicito por la vida que haces y obvio por tus notas.
Muchas gracias Dieguito!, un abrazo y un beso especial para los nenes!!
VDV.
Es cierto que estos paseos se disfrutan enormemente en soledad, pues logras una comunión casi instantánea con el entorno. Te conviertes en parte del paisaje. Es como contemplar la pintura de un lago montañoso con un bote que se mece suavemente con la brisa… seguramente, en él hay un pescador. En este caso, tú eres el caminante solitario en un sendero de montaña.
Es asombroso pensar que estos escenarios están allí, esperando pacientemente ser descubiertos por tus ojos en cada curva del camino.
Como te mencioné personalmente, anhelo el día en que pueda acompañarte en estas aventuras.
Excelente nota mi amigo
Gracias Claudio por tu comentario. Lindas verdades escribiste, es tal cual.
Un abrazo y espero tu compañía en próximas aventuras.
VDV.
Es maravilloso leer como disfrutas de la naturaleza y que lindo como lo contás. Gracias por compartir con nosotros tus vivencias.
Muchas gracias por tu comentario, Vivi!