“Yo no pretendo glorias ni homenajes, sólo trabajo por la libertad de mi Patria” – General Martín Miguel de Güemes.

UNAS LÍNEAS DE HISTORIA

Pocos hombres con el coraje de Don Martín Miguel, como dice la zamba, “en tiempos en que la Patria necesitaba valientes”. Nacido en el seno de una familia de la elite salteña, a los catorce años se enroló en el ejército con la quimera de ser uno de los protagonistas fácticos de la libertad del continente.

Viajó a Buenos Aires y participó de una gesta incomparable en las invasiones inglesas evidenciando a sus veinte años de edad, las cualidades de estrategia y coraje que lo distinguirían a lo largo de toda su vida. Aprovechando una doble bajante del Río de la Plata, en una carga de caballería épica, junto a un grupo de hombres tomó la fragata inglesa “Justine”, reduciendo a los oficiales y a la tripulación en un abordaje cinematográfico.

Eso le valió no sólo un ascenso en su carrera militar, sino, la admiración de parte de personas que luego tendrían relevancia en la incipiente emancipación de nuestro país.

Luego de la Revolución volvió a Salta para erigirse en base a su valentía e ideales como un adalid de la defensa del Norte. Llevó adelante la Guerra Gaucha, entreverado sable en mano con sus hombres. Hombres de campo que lo seguían incondicionalmente por su carisma y don de gente. Con arrojo y en base a tácticas de guerra de recursos y guerra de guerrilla, repelió en múltiples ocasiones al invasor español, siendo una pesadilla rotulada por el enemigo como “Güemes y sus infernales”

Murió traicionado por los burócratas del gobierno centralista y por la propia alta sociedad salteña, que luego del desgaste de once años de guerra, le restó apoyo facilitando accesos para que una partida dirigida por un sicario llamado “Barbarucho” secundado por cuatrocientos hombres, rodeara la casa de su hermana Magdalena (Machacha) y en una emboscada le asestara un tiro de fusil en la región lumbar.

La historia no lo asegura, pero las crónicas mencionan que el General sufría el “mal de la sangre”. Se presume que se trataba de hemofilia, por lo que en la cañada de la Horqueta, a pocos kilómetros de la ciudad de Salta, herido de muerte el 17 de junio de 1821, a sus 36 años, falleció.

Asociado con San Martín es valorado como Héroe Nacional, siendo responsable del límite que tuvo la Corona Española para avanzar desde el Alto Perú hacia Buenos Aires.

Gloria a Don Martín Miguel de Güemes.