CARPA A LAS BRASAS

PESCAMOS EN: Club de Pescadores de la Ciudad de Buenos Aires – C.A.B.A – Argentina

INTRO

Ola de calor en todo el país. Febrero vino con todo, como pasando la factura de un enero atípicamente fresco. Tuve que realizar una diligencia en Aeroparque, bien temprano, y la tentación de dedicarle un par de horas a la pesca con la posibilidad-misión de “pinchar” alguna carpa, cobró latencia.

Claro, la espada de Damocles estaba ligada al reloj y también al sol. El alerta naranja por altas temperaturas estaba anunciado y me propuse limitar mi actividad en el Club de Pescadores de 7.30 a 10, luego, sería como pescar en el mismo infierno.

AMANECE EN EL PLATA

La salida del sol siempre ofrece un marco hermoso a la pesca. El disco de fuego se impuso sobre el horizonte y ya en ese momento notificaba que en un par de horas no habría refresco, protector solar, toldo o refugio que sirva de atenuante, por lo que me aseguré aquello de “plata o m…” y me dispuse a exprimir ese par de horas para obtener el pez deseado.

BIEN PERTRECHADO

Como de costumbre, pesco con equipos Tech. Utilicé una versátil caña Tomahowk 3,10 m., ideal para pescar desde el muelle, su longitud permite hacer la palanca necesaria para “arrancar” las carpas de entre los pilotes. El reel, un “huevito” de bajo perfil Blender 101 cargado con multifilamento Tech XT Braided de 20 lbs. y la línea, VDV modelo Escama con anzuelos Katashi Maruseigo n° 14.

Como es habitual, Payo Argentina me protege. Me vestí con una remera técnica y un cuello modelo “Piraña” y también, mis ojos estuvieron resguardados por unos espectaculares anteojos Delta Mirror de la misma marca.

LA PESCA – ALIENANTE

Ni bien el plomo de mi línea tocó el fondo se interesaron por mis carnadas bogas muy pequeñas y hasta… mojarras!  Mala señal, la caterva de forrajeros prácticamente inclavables, no dejaba comer a las carpas. Así, obtuve varias boguitas de no más de 15 cm. y un par de “pacusas” que quedaron prendidas de un anzuelo imposible para tan pequeña boca.

De esta manera mis nervios se iban crispando de a poco, aunque la actividad me tenía bien ocupado. Encarné un maíz entero por anzuelo rogando que el acoso del cardumen de juveniles permita comer a alguna carpa.

Y así fue, tuve un pique diferente a los “toques” que venía experimentando. Clavé y sentí que tal vez esa sería la única oportunidad de lograr una carpa en una mañana de pesca complicada y muy acotada.

“Corrió” río afuera a favor de la bajante y con toda su energía regresó a buscar refugio entre los pilotes de cemento. Tuve que sacarla del laberinto de material en dos ocasiones, hasta que un bendito amigo-consocio del Club llegó con la red para asistirme en el tramo final y así poder izarla al muelle.

Objetivo logrado!!! Aunque no fue una de las grandes que se puede pescar en el Club, se trató de un pez de interesantes dimensiones. Fotos y valiéndome nuevamente de la red, realicé la devolución cuidadosamente.

A las 10 y 15 el sol era insoportable, el calor arreciaba y no corría nada de viento, por lo que, con la satisfacción del propósito cumplido, di por finalizada esta media mañana de pesca express.

AGRADECIMIENTOS

TECH TACKLE – Por la provisión de equipos y accesorios.

PAYO ARGENTINA – Por la indumentaria y anteojos.

Al CLUB DE PESCADORES – Por la amabilidad de siempre.

10 comentarios en “CARPA A LAS BRASAS”

    1. Victor De Victor

      Hola Sergio!!! Jajaja! El otro día fui a pescar con Josecito y lo tenté para que vuelva a escribir. Es probable que abra un nuevo rubro en el portal que se llame «Pesca retórica» y sea exclusivo de José Arístides!!! Gracias por comentar!

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    Oigan ustedes dos…. alguien dijo por ahí que: «Quien no conozca la reacción de los demonios, no debería darse a la tarea de convocarlos»

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    Muy linda nota, Víctor. Siempre es un placer leer tus artículos, no solo por lo didáctico, sino también por lo entretenido de su desarrollo.

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