Valiéndome del nombre de una popular serie de los años 60 protagonizada por Roy Thinnes, deseo a través de este informe contar como un pequeño molusco bivalvo llegó a nuestras aguas y sin prisa, pero sin pausa, se esparció por toda la cuenca del Plata, como así también fundamentar términos vinculados con las ciencias que suelen utilizarse en el lenguaje cotidiano del pescador.
No se sabe con exactitud, pero se cree que para los 80/90 del siglo XX, en el agua de lastre de las bodegas de barcos de ultramar provenientes del sudeste asiático, llegaron huevos, larvas e individuos desarrollados de Limnoperma fortunei, molusco bivalvo de agua dulce llamado vernáculamente Mejillín, Mejillón dorado o Mejillón asiático.
Al realizar las embarcaciones las tareas de alije (1) para poder efectuar su carga, los exóticos (2) visitantes comenzaron a convertirse en verdaderos “ocupas” de la cadena alimentaria fluvial.
Es frecuente, cuando se pesca con aparejos de fondo, enganchar un “bloque” de mejillones asiáticos apelotonados como una piedra, lo que hace dificultosa la recuperación de la línea.
Los moluscos tienen un lugar de prolífica abundancia en cada ecosistema en el que habitan y se adaptan a diversos medios de manera notable, por lo que la “conquista” del nuevo ámbito está asegurada. Son alimento de ávidos consumidores y por ello la sabia Naturaleza hizo lo suyo para que nunca falten en la dieta de quienes se sirven de ellos.
Si bien es cierto que los armados y las bogas han incorporado en su menú a estos moluscos como fuente de grasas y proteínas, y esto es bueno para el crecimiento y desarrollo de estos peces, el Mejillón asiático tiene una fase muy negativa: compite con especies autóctonas y se extiende con asombrosa facilidad, dado que ya se ha registrado su presencia en toda la cuenca, desde la zona ribereña de Berisso hasta el alto Paraná y también en el Río Uruguay hasta la represa de Salto Grande en Concordia.
En otro orden de cosas, las colonias están formadas por miles y miles de individuos que bloquean caños, tomas de agua y otras estructuras, ocasionando así onerosos perjuicios de uso y por supuesto, económicos.
Cuando una especie comienza a impactar en el ambiente de esta manera se convierte en invasora. Una vez más, la mano depredadora del hombre, en este caso con su intervención “repartiendo” a éste y otros organismos por todo el planeta ha producido un desequilibrio en el ecosistema. Lamentablemente en este punto, ya no hay sin solución.
(1) Maniobra que se lleva a cabo para aligerar la carga de una embarcación.
(2) Adjetivación referida a cualquier forma de vida que no es nativa de un determinado lugar. No es sinónimo de rareza o excentricidad como se lo utiliza habitualmente.
AGRADECIMIENTOS
A mi amigo Gustavo Kafer por la gestión y a Rolo Prevítera por las fotografías.
4 comentarios en “LOS INVASORES”
Estimado, como en muchas notas informativas que he tenido la oportunidad de leer en vuestro sitio, la presente resulta muy didáctica, explicativa y de un interés superlativo. Saludos cordiales
Hola Ale!!! Cuánta formalidad! Un abrazo y gracias por tu comentario!
Muchas veces pesque bogas con la boca lastimada, es por eso?
Hola Lucas! Sí, tal cual, cuando «arrancan» el mejillín de la piedra o el palo suelen contarse con el filo de las valvas. Gracias por comentar!